Heart of gold.
Hoy se cumplen 4 años de que Draymond Green se
convirtió en el único jugador en conseguir un triple doble sin anotar un solo
punto (12 REB, 10 AST, 10 ROB), esta es la historia de cómo un pick número 35
del draft llegó a revolucionar la dinámica de la NBA.
Draymond alcanzó a jugar 2 final four para la
universidad de Michigan State, donde años después sería retirado su número 23.
En el draft de 2012 Green no entraba como uno de los prospectos más llamativos,
fue elegido por Golden State Warriors, que antes que él eligieron a Harrison
Barnes y a Festus Ezeli. Hasta el día de hoy el pick numero 35 puede recitar en
orden y totalmente de memoria los 34 jugadores que fueron elegidos antes que
él, entre ellos grandes sucesos como Anthony Davis, Bradley Beal, Damian Lillard,
como así también jugadores que hoy ni siquiera pertenecen a la liga.
Green, como cualquier jugador de segunda ronda,
no consiguió titularidad inmediata ni conseguir hacer un gran impacto en la
plantilla, los primeros 2 años jugó casi todos los partidos de la temporada,
pero apenas 13 titularidades. Pero un hecho cambiaría esta dinámica. David Lee
que fue contratado como una estrella tuvo que salir de la plantilla por lesión
y Green ocupo su lugar, lugar que hasta el día de hoy le pertenece.
En su primera temporada, como titular alcanzo los
11 puntos, 8 rebotes y casi 4 asistencias, sumándole a esto el primer
campeonato de la dinastía de Steve Kerr. La explosión definitiva se daría al
año siguiente, la mejor temporada regular en la historia de la NBA, Golden
State Warrios alcanzó el récord de 73 victorias y apenas 9 derrotas. Kerr, el
cerebro del equipo, diseñó un estilo de juego que en la franquicia californiana
estaba oculto en el ADN desde la época del Run TMC (Tim Hardaway, Mitch
Ritchmond, Chris Mullin), el small ball en su máximo exponente, un sistema en
donde se prescindía de un hombre alto. Stephen Curry era la gran figura de este
equipo, Klay Thompson el tirador más letal, Iggy el pegamento entre un equipo
de estrellas y una banca de trabajadores, pero desde aquel año a mí me da la
sensación de que no existe un jugador más elemental para mantener el statu quo
de los Warriors que Draymond Green.
El ala-pivot de Oakland fue reconocido
rápidamente como el corazón de oro dentro de la franquicia, su energía golpea
las arterias por las cuales se mueve la pelota alrededor de todo el perímetro
esperando a que los mejores tiradores del mundo tengan un lugar para disparar.
Green se para en esta ofensiva como si de un quarterback se tratara, comandando
la ofensiva como si de un base se tratara. También puede ejecutar el
contrataque de un lado al otro a una velocidad increíble y un manejo digno de
los mejores bases. En el apartado defensivo es el número 1, puede defender a
básicamente cualquier jugador de la posición 1 a la 5, lo que le permite a Kerr
cambiar de marca con cada cortina puesta por el rival, y si fuera por Draymond,
probablemente se encargaría de defender a la figura rival en cada noche.
La posición del hombre grande siempre se pensó
que era para jugar al poste, defender la zona y no mucho más, pero desde la
explosión de este jugador, se ha comenzado a ver este comportamiento en toda la
liga, caso como es el de Jokic. Los internos se empiezan a animar a participar
aún más en el juego, lo que da la oportunidad a que los grandes anotadores que
los rodean puedan jugar "off ball" y buscar mejores espacios para
anotar. Así, todos se benefician más. El POINT-CENTER esta para quedarse,
aunque a diferencia de los demás en este nuevo ámbito, dudo que puedan tener la
habilidad de lectura ofensiva sumada a la calidad defensiva que tiene Draymond
Green.
La temporada actual comenzó sin Green y con 2
grandes derrotas en las que no se vio el juego usual de los guerreros, pero al
regresar de la baja por Covid, el impacto fue inmediato con dos victorias
frente a Detroit y Chicago. Los últimos 4 juegos de gira en Texas, fue un leve
recordatorio a todos los que dudan de su calidad, consiguiendo hacer 51
asistencias totales, 15 contra Dallas dos veces, y en San Antonio 10 y 11
respectivamente. Mientras este corazón siga latiendo, solo falta el regreso de
Klay para que los guerreros del estado dorado puedan seguir peleando en lo más
alto como la dinastía que son.
I've been to Hollywood
I've been to Redwood
I crossed the ocean
for a heart of gold.
Por Salvador Medina.
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