Kun

 

Si me preguntan a mí, siempre digo que en el mundo del deporte las instituciones están por encima de las personas. Con esto quiero decir que muchas veces los intereses individuales buscan anteponerse al bienestar del conjunto. Esto a veces hace peligrar un partido, a veces un campeonato, a veces la economía completa de un club, y a veces incluso la historia de un deporte. Quiero que quede claro que eso es válido para cualquier deporte de los que tanto disfrutamos: fútbol, básquet, tenis, atletismo, triatlón, fútbol americano, etcétera, etcétera, etcétera.

Sin embargo, muchas veces los arrebatos individuales ayudan a destrabar la historia de una institución, aportando logros que antes eran impensados. Y el caso del Kun Agüero en el Manchester City es el mejor ejemplo. Posiblemente para entenderlo debamos recurrir un poco a la historia del club.

Fundado un 23 de noviembre como el St. Mark's (West Gorton), convirtiéndose en el Manchester City FC el 16 de abril de 1894, este equipo siempre vivió a la sombra de su hermano mayor, el Manchester United. Si bien a finales de los 60 y principios de los 70 el club vivió una época dorada, conquistando varios títulos, luego todo fue en declive. Problemas económicos del club hicieron eco dentro del campo, y el City alternaba años en primera, años en segunda y hasta una temporada en la tercera división del fútbol inglés (98 y 99).

Y luego de tocar fondo en esa temporada, el nuevo milenio comenzaría con un Manchester City renovado. Nuevo presidente y nuevas medidas, hicieron que el club se asentará en la Premier a partir del año 2002. Sin embargo, para el 2008 una nueva crisis financiera sacudía al club, cuyo dueño en aquellos años, ex Primer Ministro de Tailandia, se veía involucrado en un escándalo de corrupción.

Pero hay una fecha que cambiaría la historia del club: 1 de septiembre de 2008. Ese día el Abu Dhabi United Group for Development and Investment, un grupo inversor de Emiratos Árabes se hizo con el control del club por 250 millones de euros.​ Y esta inversión se vio seguida de una lluvia de estrellas futbolísticas llegando al club. Es más, la llegada de Robinho desde el Real Madrid por 40 millones de euros rompió el récord de transferencia británica.

Sin embargo, como dice el dicho, mucho ruido y pocas nueces, pues el City no lograría grandes resultados ni a nivel local ni a nivel internacional, hasta el 14 de mayo de 2011. Ese día finalmente, luego de casi 3 años de inversión, el club conquistaría la FA Cup. Y lo mejor estaba por venir. Pues el 28 de julio de 2011 Sergio Agüero llegaría proveniente del Atlético Madrid, con un contrato por 5 años. Hasta este momento, en las vitrinas del club podíamos ver 13 trofeos (sin contar los 7 títulos de segunda división).

Y el impacto del Kun fue inmediato. No solamente porque logró anotar en su primer partido, a solo 9 minutos de haber ingresado al campo (había sido suplente), sino porque hizo el gol más importante en la historia del club. Acompáñenme al 13 de mayo de 2012. La Premier se definía de manera apasionante en la última fecha, y los contendientes eran nada más y nada menos que los dos equipos de Manchester: City y United, ciudadanos y diablos rojos, Man Blue y Man Red.

La buena noticia para los muchachos de celeste era que dependían de un resultado propio: si le ganaban al QPR, serían campeones. Y si bien el partido comenzaba con el 1-0 de Zabaleta, todo parecía oscurecerse con el paso del tiempo. Pues a los 90 minutos, al finalizar el tiempo regular, el City se encontraba en desventaja de 2-1. Para peor, el partido del United se terminaba en favor de los Red Devils por 1-0, no quedaba otra que ganar.

Y ese día, esos 4 minutos, vimos una de las hazañas más épicas en la historia del deporte. Primero, Edin Dzeko firmaba el 2-2 a los 91 con un cabezazo dentro del área chica. Y luego vendría la euforia total. El Kun tomaba la pelota a 35 metros del arco, y tras un enganche da un pase a Balotelli, quien en la puerta del área pivotea para devolverle una pared, el Kun toma la pelota entrando al área, esquiva un defensor y al levantar la vista solo puede ver 2 cosas: el arquero y arco. Y como todo buen delantero, era imposible que fallara. Esto que yo estoy escribiendo detalladamente y sin que el tiempo me corra, para Agüero fueron menos de 10”. Casi un instante para hacer todo a 200 pulsaciones por minuto, ante la mirada y el desconsuelo de los 55000 espectadores del Etihad viendo como un sueño se les escapaba de las manos. Pero unos segundos después, toda esa tristeza se transformó en alegría.

Y ese tiro al arco, ese gol, cambió la historia para el “the noisy neighbours”, como les decía Sir Alex. Habían pasado 43 años desde su último título en Premier, y casi se les escapa. Pero ese no fue el único éxito del club, ni tampoco el último del Kun. Hoy, 10 años después de la llegada de Agüero y 9 después de la histórica hazaña, la historia es otra. Solo basta con mirar que en la vitrina ahora hay 15 trofeos más. Es decir, en estos 10 años en los cuales el Kun fue una de las figuras más destacadas del City, el club logró duplicar su palmarés. Y eso no es todo, en todos estos años el City no lograba pasar los cuartos de final de la Champions y todos los tildamos de “fracaso” (palabra maldita, si las hay).

Si bien este último año el Kun no ha sido una de las piezas claves de Guardiola, sus distinciones y éxitos individuales siguen estando ahí. Sucesivas nominaciones al Balón de Oro, premios al mejor jugador del mes de la Premier League, MVPs de diversas competencias, 11 ideales y demás. Pero hay tres que tenemos que destacar. Con sus dos goles de hoy superó a Wayne Rooney como el futbolista con más conquistas en la liga inglesa con la camiseta de un mismo club. Además, es el máximo goleador extranjero de la Premier y, obviamente, el goleador histórico del Manchester City.

Entonces, y retomando la idea inicial, las instituciones están por encima de las personas. Por eso al Kun esta temporada le tocó un papel secundario, para que el City haga una gran campaña. Pero a veces, son necesarios los arrebatos individuales. Sino, imagínense dónde estaríamos hoy parados sin ese gol un mayo de 2012.